Principales cepas de vinos argentinos y sus maridajes ideales

Argentina es el quinto mayor productor de vino del mundo, el país alberga una gran variedad de regiones vinícolas, cada una con suelos, variedades de uvas, climas y altitudes únicos que crean condiciones ideales para el cultivo de la uva.

Malbec – Mendoza

En Argentina, el cultivo de la malbec se ha extendido hasta superar las 46.300 hectáreas, lo que representa el 23.8% del total del viñedo consagrado a la viticultura nacional, y también el 40,3% de la superficie que corresponde a las uvas tintas. Con estos números, la uva malbec es, con mucha diferencia, la variante más cultivada en la geografía del país, que ocupa el séptimo lugar del ranking mundial entre los mayores productores del mundo. 

Este cepaje es un símbolo de Argentinidad que nos representa en el mundo con personalidad y elegancia. 

El Malbec comenzó a desarrollarse con mayor profundidad en diferentes departamentos de Mendoza: alrededor del año 1875 en Godoy Cruz y, más tarde, en 1890, en Luján de Cuyo y Villa Atuel. 

Dentro de Mendoza existen 2 subregiones como el Valle de Uco donde su clima es más fresco y elevado, su terroir único y sus innovadoras prácticas de riego contribuyen a la producción de excepcionales Malbec, Cabernet Sauvignon y Pinot Noir. También se encuentra Luján de Cuyo, que se beneficia con sus suelos robustos y un microclima ligeramente más cálido.

El Malbec es inconfundible, su carácter es frutal y floral. Se destacan notas de ciruelas, cerezas, frutillas y flores como la violeta. En boca, da vinos suaves, delicados, con taninos dulces y agradables. Los Malbecs brindan una muy amplia capacidad de añejamiento en madera tanto como varietales o en blends.  

La versatilidad del Malbec nos hace pensar en un sinfín de combinaciones enogastronómicas, sin embargo es ideal para acompañar carnes rojas, quesos duros, carnes de caza, carnes a la parrillas y pastas con salsas de tomate. 

Una de las claves del éxito actual del Malbec es la diversidad que ofrece, ya que es capaz de tomar distintas formas, por lo que existe un estilo de Malbec ideal para cada ocasión. Los estilos pueden ir desde vinos muy concentrados y potentes hasta elegantes, puros y equilibrados. También pueden encontrarse vinos más jóvenes y fáciles de beber apoyados en su carácter frutal tan evidente como agradable.

Torrontés – Salta

Las bodegas se encuentran desde Cafayate hasta las alturas de la localidad de Colomé, en los Valles Calchaquíes, con más de dos mil quinientas hectáreas de viñedos se ven favorecidas por la amplitud térmica, mayor radiación solar, lluvias escasas, aire fresco y limpio, suelos pedregosos y agua de deshielos. Las uvas que maduran bajo estas condiciones permiten la elaboración de vinos con gran variedad de colores, aromas y cuerpo. 

El vino torrontés es la única cepa autóctona de la Argentina: una cruza entre la uva Moscatel de Alejandría (traída de España) y la Criolla Chica; Se destaca por sus aromas frutales y florales, con un cuerpo sumamente fresco con notas a Jazmín, azahar y con toques de frutas tropicales. Estas características se encuentran en la pulpa de la uva y es una de las únicas cepas en las que la tipicidad se mantiene incluso en los vinos dulces y de cosecha tardía. Su sabor revela esa fresca acidez que siempre es protagonista; este tipo de vino es perfecto para beber en los días de verano.

Si bien el Torrontés es emblemático de Cafayate, es una de las cepas blancas más extendidas de norte a sur. Por esta razón existen 3 variantes: el mendocino y el sanjuanino, con más aptitudes para el consumo de uva fresca, y el riojano, que es el que expresa las mejores para la elaboración de vinos finos. 

El Torrontés es un vino muy versátil para disfrutar, es ideal para beber como aperitivo, combina muy bien con ensaladas verdes, guacamole, pescados grillados, sushi, ceviche, empanadas de humita y quesos de cabra. Además es perfecto para acompañar sabores picantes y especiados.

Es un vino amable, seductor, fácil de entender y de disfrutar.

Syrah – San Juan

San Juan posee un microclima que lleva al Syrah a relucir todas sus cualidades. La variedad predominante es el Syrah también conocida como Shiraz, es una uva tinta que se cultiva en todo el mundo. Sus vinos suelen ser elegantes, con sabor intenso, buen cuerpo y acidez equilibrada.

En líneas generales, sus aromas recuerdan a guindas, cerezas, moras y frambuesas, aunque suele expresar más definidamente estas notas al año de ser elaborado. Tiene un gran color y brillo; en boca es denso, con cuerpo y muy especiado. Permite acompañar una gran variedad de platos desde carnes a la parrilla, especialmente cerdo y cordero, se combina también con quesos fuertes, pastas con salsas intensas como podrían ser la bolognesa y el pesto. 

Cabernet Sauvignon – San Rafael – Mendoza

Esta uva es la tercera más plantada en el país, cultivada en 17 provincias con una fuerte presencia en Mendoza-San Rafael, si bien esta uva tiene la versatilidad de ser cultivada en cualquier parte del mundo, Cabernet Sauvignon argentino es diferente; gracias a la ubicación geográfica de sus regiones vitivinícolas desérticas, el Cabernet Sauvignon madura diferente y se expresa de una manera muy particular. 

Este es un vino fino, con mucho cuerpo y carácter. Se caracteriza por su expresión aromática especiada, muy singular, suelen presentar aromas a frutas negras, notas especiadas. 

Un típico Cabernet Sauvignon armoniza muy bien con comida de similares características como platos a base de cordero, carnes de alto contenido graso, parrilladas completas, carnes con estofado o salsas intensas, cortes de caza y quesos sabrosos como el Camembert y el Cheddar.

Los Cabernet Sauvignon de guarda elaborados en la Argentina pueden ser atesorados por hasta 15 años esperando el momento perfecto para descorchar un tinto singular e irrepetible.

Pinot Noir – Patagonia

Es una de las uvas reina de la región francesa de Borgoña comenzó a aparecer en Argentina en los años 1960, en aquel entonces estaban apuntadas a la elaboración de espumantes. 

El Pinot Noir es una uva de ciclo corto y maduración temprana, por lo que prefiere climas fríos y secos. Por esa razón la mayor parte del Cultivo de se encuentra en la Patagonia ( Neuquén, Chubut, Rio Negro y Mendoza) con más de 1996 hectáreas de superficie plantada, con el clima perfecto que hacen que los vinos guarden su acidez y frescor. 

Esta cepa es un vino tinto suave, que se destaca por su “gran delicadeza”, con una compleja mezcla de frutas rojas, notas florales y un carácter terroso que lo hace inconfundible. Se destaca además su frescura, por su expresión de fruta y textura en boca. 

El Pinot Noir puede equilibrarse con casi todas las carnes, sin embargo, no es conveniente maridarlo con platos que contengan ingredientes fuertes o picantes. Sus combinaciones clásicas son lomo, solomillo, pescado graso, quesos blandos, pollo y risotto de hongos.

 

Ya sea que te deleites con un Malbec intenso, un Cabernet Sauvignon o un Pinot Noir, la cultura vinícola argentina es toda una experiencia, desde los recorridos por los viñedos con impresionantes vistas andinas hasta asados tradicionales acompañados con la perfecta copa de vino tinto. Los vinos Argentinos prometen calidad, carácter y un sabor inolvidable.

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